Las ruedas del afuera van por autopistas recién
pavimentadas.
El mundo está trepado a un inflador que le saca oxígeno a
las almas.
El mundo duerme con miedo que evita gracias a las luces prendidas
de un faro que le roba reflejos a la luna.
No importa el origen:
el aire y el brillo tintinean, afuera.
El baile transcurre, afuera.
Adentro mis cosas detenidas. Mi pozo, mi silencio.
Mientras tanto, afuera,
tus cosas suceden.
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