En fila, y tomando distancia
un raviol
atrapado en su caja
planifica la libertad
y por ella nada
en el agua hirviendo,
hasta estamparse contra el colador
y pegotearse, blando
en la salsa
del plato.
El raviol
no sobrevive
a su orden
ni a su caos.
Algo decisivo en el medio
debe tener la razón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario